Smart Factory es un concepto que proviene de la industria 4.0, en la que se pretende que las fábricas puedan adaptarse rápidamente a las tareas que les son encomendadas y adaptar los productos a las necesidades de sus usuarios.
Por fábrica inteligente se entiende el proceso por el cual todas las empresas sean capaces de adaptarse de manera rápida a distintas tareas, cambiar los productos que fabrican o sus procesos de producción y adaptarlos a las necesidades de los clientes.
¿Qué ideas persigue una Smart Factory?
Cabe mencionar que este cambio es realista, es decir, se puede alcanzar siempre y cuando las fábricas se impliquen y luchen por el objetivo de producir de forma autónoma y flexible. Además, cuenta con las siguientes características:
- Robotización: La automoción es uno de los sectores que más se ha visto afectado por la robotización, un claro ejemplo de ello son los brazos que hay por todas las fábricas, encargados de hacer las labores más tediosas, dejando a las personas en las oficinas para realizar un correcto control y mantenimiento de las tareas.
- Energías renovables: Hace muchos años, con el objetivo de tener una mejor producción, las primeras fábricas eran construidas cerca de los ríos. El objetivo que persigue la Smart Factory es el mismo, aumentar la productividad hasta el máximo, pero eso sí, potenciando el uso de energías renovables que ayuden a preservar el medioambiente. Hace unas semanas os hablábamos del proceso de digitalización de las empresas del sector eléctrico en este artículo.
- Big Data: El uso de datos para generar información útil a las empresas también se ve beneficiado. Gracias a ello se puede llevar una estrategia de producción mucho mejor planificada, que conlleva la fabricación justa de los productos, evitando pérdidas y aumentando las ganancias de los negocios. El Big Data también tiene la posibilidad de adaptarse rápidamente a los cambios, haciendo que los clientes puedan encontrar siempre un producto que responda a sus características y necesidades. Además, brinda la posibilidad de detectar errores en tiempo real y darles solución antes de que afecten a la producción.
- Conceptos infraestructurales: Si este proceso se lleva a cabo, las fábricas tal y como se conocen pueden dar un giro de 360 grados. Si se consigue automatizar al máximo los procesos que lo permitan, seguramente esto también conllevará ahorro en cuanto a espacio necesario e infraestructuras.

Beneficios de una smart factory
Seguramente hayas visto alguna vez en televisión cómo funciona una casa inteligente. La Smart Factory persigue los mismos objetivos, pero focalizándose en la industria y actuando a una escala mucho mayor.
Es necesario que todas las fábricas cumplan una serie de características que les permitan llevar a cabo este proceso, una de ellas es la conectividad, ya que se necesitan de una gran cantidad de sensores y dispositivos, encargados de que las máquinas reciban la información necesaria y se puedan tomar decisiones en tiempo real.
Los robots necesitan tener una IA (Inteligencia Artificial) desarrollada que les permita tener un aprendizaje automático, con el objetivo de manejar las tareas rutinarias y realizar su gestión de una forma precisa y adaptada a las necesidades de los consumidores.
El beneficio principal de la Smart Factory es que se aumentarán los procesos de producción y las fábricas serán mucho más eficientes.

¿Qué desafíos tiene que hacer frente al Smart Factory?
Las tecnologías necesarias para que las fábricas inteligentes puedan llevarse a cabo ya están desarrolladas, de hecho, unas pocas fábricas ya disfrutan de todas sus ventajas. Sin embargo, aún existen muchos desafíos que impiden que la industria las adopte. El desafío más difícil es hacer frente a la gran cantidad de datos que se necesitan para poder procesar todo lo que ello conlleva y, como hemos mencionado anteriormente, la inversión necesaria para que las compañías puedan asumir todos los procesos:
- Nuevo equipamiento
- Producción ralentizada hasta que se realice la nueva instalación
- Invertir en ingeniería y desarrollo
- Costes de análisis de Big Data
- Costes de especialistas en análisis